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Allí, en la tierra del bocadillo y de la panela, la misma que recibió de parte del general Francisco de Paula Santander el nombre de Villa Republicana, hay muchas historias para contar. "Fue un pueblo netamente chibcha y el gran cacique Susa nos dejó el legado del trabajo y la creatividad", dice Katerine Alejandra López, una estudiante de 5 en conducta, que ama la tecnología como a su pueblo natal.

Ella y Libardo Ríos Espitia, otro joven que tiene tantos logros académicos que los profesores viven con la tentación latente de eximirlo de exámenes, celebran la llegada de ocho aulas móviles y 80 portátiles de última generación para las sus sedes Agropecuaria Jorge Eduardo Londoño, la Principal y la Anexa donde más de 1.500 alumnos empezarán a recibir sus clases porque este viernes se los entregará Computadores para Educar.

Es el Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano Vega el responsable de hacer realidad sus sueños. "Así dan ganas de venir a estudiar", dice Gustavo Adolfo Roncancio, un alumno que se distingue por su colaboración y porque es uno de los más 'gomosos' de la tecnología.

"Éste será el principal motivador para que la deserción escolar no vuelva por este municipio, porque los muchachos se encariñan mucho con todo lo que pueden hacer en esos equipos", dice Henry Way Valbuena, rector de la sede Agrícola.

El ministro Molano, quien es boyacense y respira tecnología, tiene una meta: que todas las instituciones educativas oficiales del país estén dotadas de computadores, portátiles, tabletas y otros dispositivos para la formación de los niños.

"Aunque hemos llegado a 99,9 por ciento de los municipios, nos faltan unas 7.000 sedes por atender, pero en 2014 las tendremos todas beneficiadas", afirma el ministro, quien fue protagonista de la mayor subasta electrónica de equipos que haya adquirido gobierno alguno (más de 321.000), a precios que parecen de remate.

"Aquí hemos evidenciado que los alumnos que reciben clases a través de los computadores mejoran su rendimiento académico", afirma el presbítero Luis Carlos Pinilla, que además de celebrar misa es docente y de los buenos.

"Con las aulas móviles, la tecnología llega hasta el alumno, a cualquier aula e inclusive hasta el patio de recreo para los talleres que proyecten los docentes", dice Molano Vega.

Y agrega, "con la masificación y apropiación de las TIC estamos contribuyendo a fortalecer la calidad de la educación y a reducir la deserción, problemas que afrontamos todavía hoy en esta sociedad.

En Moniquirá, dicen los docentes, "estamos derrotando la deserción porque las TIC no le dan espacio a los jóvenes para que abandonen los centros educativos.